Día del Catequista
Festividad de San Pío X
El catequista se convierte en una persona que cree y sigue a Jesucristo viviendo la alegría de ser su testigo. Lo escucha en la oración y en la lectura del evangelio y lo descubre en el discernimiento comunitario y en la vida cotidiana intentando ver a las personas, las cosas, las situaciones, tal y como él las vería hoy.
El catequista se reconoce en búsqueda, en camino; no se cree ni dueño de la verdad ni el "maestro" que llega para esclarecer a los demás sino un instrumento que el mismo Jesús, presente en la comunidad, envía, sostiene y da fuerza para superar las oscuridades y dificultades.
San Pío X, patrono y modelo de los catequistas.
A los pocos años, al morir León XIII, fue elegido su sucesor y su "programa pontificio" no fue otro que el del Buen Pastor: alimentar, guiar y custodiar el "rebaño humano" y buscar a las ovejas perdidas para atraerlas hacia Jesús.
La preocupación de Pío X por la santidad de
Permitió la comunión diaria a todos los fieles y cambió la costumbre de la primera comunión: para que los niños pudieran recibirla a partir de los 7 años.
Impulsó la enseñanza del Catecismo porque sabía que apartar de la ignorancia religiosa era el inicio del camino para recuperar la fe que en muchos se iba debilitando y perdiendo.
Promovió un nuevo Código de Derecho Canónico que terminó de redactarse en 1917, bajo el pontificado de S.S. Benedicto XV.
Falleció el 20 de agosto de 1914, poco antes del estallido de la llamada "primera guerra mundial". El 14 de febrero de 1923 se introdujo su causa de beatificación y fue canonizado el 29 de Mayo de 1954.
Indudablemente fue adoptado por la gente como patrono de los catequistas por su sencillez, sus raíces rurales que jamás dejó de lado y por su ardor misionero y evangelizador.
Oh Señor, envía tú Espíritu sobre éstos tus servidores, para que se mantengan fieles y alegres, siendo testigos de Tu amor.
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