miércoles, 26 de mayo de 2010

Tedeum en la Catedral. El Card. Bergoglio reclamó un clima social, espiritual e institucional.




Card. Jorge Mario Bergoglio en el TedeumBuenos Aires, 25 May. 10 (AICA) El arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, cardenal Jorge Mario Bergoglio, volvió a reclamar hoy “un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo”, y consideró que “urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente que profundiza nuestros males”.

Antes de iniciar la celebración, el purpurado porteño destacó como ”un hermoso gesto” que las autoridades nacionales, encabezadas por la presidenta Cristina Fernández, hayan ido a la basílica de Luján para dar gracias a Dios por la Patria, y se unió a mismo gesto que se realizará en otras catedrales católicas y cristianas del país.
El purpurado no improvisó una homilía, sino que optó por leer la declaración “La Patria es un don, la Nación una tarea”, redactado durante la 155º reunión de la Comisión Permanente, de marzo pasado. El mismo texto que entonces la comisión ejecutiva llevó personalmente a la presidenta Cristiana Fernández de Kirchner, a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia y a los titulares de las cámaras de Diputados y Senadores.
Tras señalar que “la situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes”, estimó que “no es momento para victimizarnos ni para procurar ventajas sectoriales”.
“Aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social. La calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión de todos en la comunidad nacional. Por eso, es necesario que los poderes del Estado, de acuerdo a su naturaleza, actúen respetando su legítima autonomía y complementándose en el servicio al bien común”, subrayó.
El cardenal Bergoglio hizo hincapié también en el párrafo que exhorta a “privilegiar la sanción de leyes que respondan a las necesidades reales del pueblo, y no de detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la personas humana, de la familia y la sociedad”.
Oportunamente, el vocero episcopal, presbítero Jorge Oesterheld, explicó que en ese punto los obispos se referían a los intentos por sancionar normas para favorecer el mal llamado “matrimonio” entre personas del mismo sexo y el aborto.
Una copia de la declaración “La Patria es un don, la Nación una tarea” y el documento “Hacia un Bicentenario en Justicia y solidaridad” fueron entregados a los representantes políticos y fieles que asistieron a la catedral metropolitana a dar gracias a Dios por la Patria, en el marco del comienzo de los festejos por el Bicentenario 2010-2016.
Al finalizar la acción de gracias, referentes de diversos credos manifestaron desde sus creencias el significado de esta fecha patria.
Texto completo del documento

1. La celebración del Bicentenario merece un clima social y espiritual distinto al que estamos viviendo. Urge recrear las condiciones políticas e institucionales que nos permitan superar el estado de confrontación permanente que profundiza nuestros males. La situación actual requiere una actitud de grandeza de parte de todos los argentinos, en particular de sus dirigentes. También nosotros, como pastores, nos sentimos interpelados por esta situación y no nos excluimos del examen de conciencia que se debe hacer.
2. La que sufre es la Nación toda; no es momento para victimizarnos ni para procurar ventajas sectoriales. “Aunque a veces lo perdamos de vista, la calidad de vida de las personas está fuertemente vinculada a la salud de las instituciones de la Constitución cuyo deficiente funcionamiento produce un alto costo social” . La calidad institucional es el camino más seguro para lograr la inclusión de todos en la comunidad nacional. Por eso, es necesario que los poderes del Estado, de acuerdo a su naturaleza, actúen respetando su legítima autonomía y complementándose en el servicio al bien común.
3. Si toda la Nación sufre, más duramente sufren los pobres. Este es un reclamo del cual nos volvemos a hacer eco, porque se trata de una deuda que sigue vigente, y que se lee “en los rostros de miles de hermanos que no llegan a vivir conforme a su dignidad de hijos de Dios” . Por ello, es el momento de privilegiar la sanción de leyes que respondan a las necesidades reales de nuestro pueblo, y no de detenerse en opciones fijadas por intereses que no tienen en cuenta la naturaleza de la persona humana, de la familia y de la sociedad.
4. La Patria es un don que hemos recibido, la Nación una tarea que nos convoca y compromete nuestro esfuerzo. Asumir esta misión con espíritu fraterno y solidario es el mejor modo de celebrar el Bicentenario de nuestra Patria.
5. Los cristianos invitamos a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a unirse a nosotros en la oración para invocar al Señor, que es la fuerza de su pueblo, y a pedirle por nuestra querida Patria argentina: “Salva a tu pueblo y bendice a tu herencia; apaciéntalos y sé su guía para siempre” . Una vez más ponemos estos deseos y esperanzas en las manos de Nuestra Madre de Luján.

Tedeum en Luján. El Bicentenario, un desafío insoslayable para la democracia argentina.


Luján (Buenos Aires), 25 May. 10 (AICA) >Delante de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, mandatarios extranjeros y otras autoridades, el arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani, aseguró hoy que el Bicentenario es “una oportunidad de crecimiento”, al plantear las celebraciones por la fecha patria desde las dimensiones de la memoria, la identidad, la reconciliación y los desafíos.

“Aprendamos de nuestras crisis, hagamos de nuestros desencuentros una oportunidad de crecimiento. De nada sirve llorar sobre las cenizas. Nunca ha ayudado la falta de esperanza. Solo se puede crecer en la comunión y el amor recíproco”, aseveró en la basílica de Nuestra Señora de Luján, patrona de la Argentina, lugar que eligió la jefa de Estado para celebrar el Te Deum del 25 de Mayo.
El prelado sostuvo que “debemos afirmar, que el bicentenario es un desafío insoslayable para la democracia argentina”, e insistió que ésta fecha “interpela, interroga, reclama soluciones, estimula a elaborar proyectos políticos, a presentar propuestas sociales y culturales, a mejorar la calidad de nuestras instituciones”, porque “acá se pone en juego nuestra capacidad de ser Nación, que como rezamos en la conocida oración por la Patria, ‘una Nación cuya identidad sea la pasión por la verdad y el compromiso por el bien común’”.
“Estamos ante una oportunidad única, ya sea a nivel mundial, donde la llamada globalización nos desafía a no perder nuestra identidad ni replegarnos sobre nosotros mismos. Se trata de enriquecernos dándonos. También es una ocasión propicia y hasta necesaria para una mayor integración al continente, a la América latina que conforman nuestros hermanos más cercanos: la patria grande soñada por San Martín y por Bolívar”, indicó.
Monseñor Radrizzani consideró, además que “como argentinos y argentinas nos debemos un mayor desarrollo federal, sano y armónico. Llevamos transitados el mayor período en régimen democrático de nuestra historia y son apenas 27 años. Hemos de promover, como dice el papa Benedicto ‘una mayor fidelidad a la democracia, ya que es la única que puede garantizar la igualdad y los derechos de todos’. Se trata, explica más adelante en el mismo discurso, de una democracia con valores, es decir que busque la verdad y se pruebe en la justicia”.
“El desafío de una educación para todos y que, como decía el gran educador de la juventud San Juan Bosco tenga por finalidad lograr ‘honestos ciudadanos y buenos cristianos’. Otro desafío impostergable será saldar nuestra deuda con los pueblos originarios. Ambas tareas nos permitirán construir nuestro futuro en paz y prosperidad”, agregó.
Asimismo, estimó que “nos debemos un dialogo magnánimo y sereno, que significa abrirnos camino a través de la palabra y para eso debemos escucharnos con respeto y fortalecer el consenso sobre referencias comunes y constantes, más allá de partidismos e intereses personales”.
El arzobispo reconoció que “no será tarea fácil incluir a todos, promover la igualdad y el desarrollo social, sin ‘sobrantes’ como dice el documento de Aparecida, aunque también sabemos que sin la presencia y ayuda divina esto es imposible, ya que la mayor pobreza es la de no reconocer la presencia del Misterio de Dios y de su amor en la vida del hombre”.
Monseñor Radrizzani concluyó la acción de gracias poniendo el Bicentenario “una vez en tus manos María de Luján, para que nos alcances de tu Hijo Jesús la fortaleza y la sabiduría que nos encaminen decididamente hacia la Patria de hermanos que soñamos”, y pidiendo al Señor que conceda a los argentinos: Humildad para poder servirte en los pobres. Esperanza para superar las dificultades. Paciencia para saber construir con generosidad y alegría. Hambre y sed de justicia para trabajar por un mundo nuevo. Misericordia para sabernos perdonados. Un corazón puro para descubrirte en todos. Ser artesanos de la paz en cada día de nuestra vida. En una palabra, no avergonzarnos nunca de creer en Ti y vivir con coherencia el Evangelio. Jesucristo Señor de la historia, te necesitamos. Sé nuestro Pastor y guíanos siempre”.

Mensaje del Papa y oraciones interreligiosas
Antes de empezar el Te Deum, el nuncio apostólico, monseñor Adriano Bernardini, leyó un mensaje del papa Benedicto XVI a la Presidenta y al pueblo argentino.
“Expresó vivamente mi afecto y cercanía espiritual a todos los argentinos, a los cuales encomiendo en mis oraciones, pidiendo al Señor que los bendida abundantemente con la concordia, la paz y la prosperidad”, leyó el diplomático que participó de la ceremonia en carácter en “enviado extraordinario” el Pontífice.
En tanto, al finalizar la celebración, representantes de distintos credos religiosos hicieron su oración interreligiosa.

Texto completo de la homilía en Aica online
http://www.aica.org/docs_blanco.php?id=303

Señor bendice nuestra Patria y a todos los que habitan en ella...

Estas manos representan las de muchos argentinos y habitantes de este bendito país, que desean una Patria justa y solidaria, unida en la verdad, próspera y atenta a las necesidades de los más pobres, abierta al diálogo y lejos de la confrontación, en donde prime el amor y el deseo del bien común por sobre el propio.

Bicentenario, una ocasión para la unidad nacional.





Alta en el cielo un águila guerrera,
audaz se eleva en vuelo triunfal,
azul un ala del color del cielo,
azul un ala del color del mar.



Así en la alta aurora irradial,
punta de flecha el áureo rostro imita
y forma estela al purpurado cuello,
el ala es paño, el águila es bandera.



Es la bandera de la patria mía
del sol nacida que me ha dado Dios;
es la bandera de la patria mia,
del sol nacida, que me ha dado Dios;
es la bandera de la patria mía,
del sol nacida que me ha dado Dios.


jueves, 20 de mayo de 2010

¡Feliz Pentecostés 2010!


Queridas Familias:

Que en este año del Bicentenario, la llegada del Espíritu Santo nos encuentre realmente unidos, como la gran familia de Dios. Recémosle al Espíritu para que con su soplo divino, nos impulse a transformar nuestros ambientes y hacer posible una sociedad de hermanos, más justa y solidaria. Y que nos colme con sus dones, para animarnos, como comunidad creyente, a ser testigos de Cristo, ante nuestros hermanos.

Equipo Pastoral.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Día de los Jardines de Infantes y Día de la Maestra Jardinera. 28 de mayo.

¡Muchas Felicidades
a las seños
y a los chicos
de Nivel Inicial!













¿Por qué el 28 de mayo es el día del jardín de infantes?


Rosario Vera Peñaloza, "Maestra de la Patria"

Rosario Vera Peñaloza nació el 25 de diciembre de 1873 en el pueblo de Atiles, departamento Rivadavia, La Rioja. Dedicó su vida a la enseñanza. Fundó el primer jardín de infantes argentino. El Consejo Nacional de Educación le encargó la formación del Primer Museo Argentino para la Escuela Primaria, hoy Complejo Museológico del Instituto Félix Bernasconi. Luego de una admirable trayectoria, llegó a Inspectora de Enseñanza Secundaria, Normal y Especial. Falleció el 28 de mayo de 1950. Esa es la fecha que se toma, precisamente, para conmemorar, en su honor, el "Día de la Maestra Jardinera" y el "Día de los Jardines de Infantes".

sábado, 15 de mayo de 2010

Pentecostés. Domingo 23 de mayo de 2010.



La Fiesta de Pentecostés era una fiesta judía que se celebraba cincuenta días después de la Pascua (la palabra «Pentecostés» significa «cincuenta»). Era muy importante y convocaba en Jerusalén a muchos judíos que provenían de distintas colonias. Comenzó como una celebración donde se ofrecía a Dios las primeras cosechas, pero luego cobró un significado aún más profundo, ya que (en tiempo de Jesús) se celebraba la Alianza de Dios con el pueblo a través de los mandamientos (la Ley de Dios) que recibió Moisés en el Sinaí.

Para los cristianos Pentecostés es el momento en que recordamos cuando los apóstoles recibieron al Espíritu Santo, que Jesús les había prometido, como nos cuenta Hch.2, coincidentemente los judíos se congregaban en Jerusalén para celebrar Pentecostés. Por esto, la Fiesta cristiana tiene un significado totalmente diferente a la Fiesta judía, sólo coinciden en el nombre. Los cristianos celebramos la venida del Espíritu Santo y el nacimiento de la Iglesia que anuncia la Buena Nueva tanto a judíos como a paganos.

La muerte de Jesús provocó una gran crisis en los apóstoles, se sintieron desorientados, desesperanzados, frustrados y temerosos. Tenían miedo. Pero después de recibir al Espíritu Santo los Apóstoles se llenaron de vigor y decisión, y llenos de fuerza, recordando lo que Jesús les había dicho, salieron a anunciar la Buena Noticia a todas las gentes.

Hechos 2, 1 Al llegar el día de Pentecostés, estaban todos reunidos en un mismo lugar.
2 De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso, que llenó toda la casa en la que se encontraban.
3 Se les aparecieron unas lenguas como de fuego que se repartieron y se posaron sobre cada uno de ellos;
4 quedaron todos llenos del Espíritu Santo y se pusieron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les concedía expresarse.
5 Había en Jerusalén hombres piadosos, que allí residían, venidos de todas las naciones que hay bajo el cielo.
6 Al producirse aquel ruido la gente se congregó y se llenó de estupor al oírles hablar cada uno en su propia lengua.
7 Estupefactos y admirados decían: «¿Es que no son galileos todos estos que están hablando?
8 Pues ¿cómo cada uno de nosotros les oímos en nuestra propia lengua nativa?
9 Partos, medos y elamitas; habitantes de Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto, Asia,
10 Frigia, Panfilia, Egipto, la parte de Libia fronteriza con Cirene, forasteros romanos,
11 judíos y prosélitos, cretenses y árabes, todos les oímos hablar en nuestra lengua las maravillas de Dios.»
12 Todos estaban estupefactos y perplejos y se decían unos a otros: «¿Qué significa esto?»

Pentecostés. Imágenes para colorear.













Ascensión de Jesús.


Para colorear.

La Ascensión de Jesús. Domingo 16 de mayo de 2010.


Mientras miraban fijamente al cielo hacia donde iba Jesús, se les aparecieron dos hombres vestidos de blanco que les dijeron: Hombres de Galilea, ¿qué hacen ahí mirando al cielo? Este que ha sido llevado, este mismo Jesús, vendrá como lo han visto subir al cielo". (Hch 1, 3-11)

"Y después de decir esto, mientras ellos miraban, se elevó, y una nube lo ocultó a sus ojos"(Act). Se elevó alzando las manos y bendiciéndoles (Lc). Es el punto final de la vida de Jesús en la tierra. Se completa el ciclo del plan divino. Primero desciende, se hace hombre, y se abaja hasta el extremo en la cruz. Así se hace uno de nosotros. Vence a la muerte. Al tercer día recibe una vida nueva, una vida para no morir. Ahora se eleva al cielo. Jesús vive junto al Padre también como hombre. Y como hombre está a la derecha del Padre. Se va, pero no abandona a los hombres, pues está presente de muchas maneras. Está en los sacramentos, está en la gracia que vivifica a los hombres.

ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO (de Juan XXIII – adaptación)



Espíritu Santo,
perfecciona la obra que Jesús
comenzó en mí.

Apura para mí el tiempo
de una vida llena de tu Espíritu.
Mortifica en mí
la presunción natural.

Quiero ser sencillo,
lleno de amor de Dios
y constantemente generoso.

Que ninguna fuerza humana
me impida hacer honor
a mi vocación cristiana.

Que ningún interés, por descuido mío,
vaya contra la justicia.

Que ningún egoísmo reduzca en mí
los espacios infinitos del amor.

Todo sea grande en mí.

También el culto a la verdad
y la prontitud
en mi deber hasta la muerte.

Que la efusión de tu Espíritu de amor
venga sobre mí, sobre la Iglesia
y sobre el mundo entero.

CREO EN EL ESPIRITU SANTO


CATECISMO DE LA IGLESIA CATOLICA 683-690

683 "Nadie puede decir: '¡Jesús es Señor!' sino por influjo del Espíritu Santo" (1 Co 12, 3). "Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu de su Hijo que clama ¡Abbá, Padre!" (Ga 4, 6). Este conocimiento de fe no es posible sino en el Espíritu Santo. Para entrar en contacto con Cristo, es necesario primeramente haber sido atraído por el Espíritu Santo.
El es quien nos precede y despierta en nosotros la fe. Mediante el Bautismo, primer sacramento de la fe, la Vida, que tiene su fuente en el Padre y se nos ofrece por el Hijo, se nos comunica íntima y personalmente por el Espíritu Santo en la Iglesia:
El Bautismo nos da la gracia del nuevo nacimiento en Dios Padre por medio de su Hijo en el Espíritu Santo. Porque los que son portadores del Espíritu de Dios son conducidos al Verbo, es decir, al Hijo; pero el Hijo los presenta al Padre, y el Padre les concede la incorruptibilidad. Por tanto, sin el Espíritu no es posible ver al Hijo de Dios, y, sin el Hijo, nadie puede acercarse al Padre, porque el conocimiento del Padre es el Hijo, y el conocimiento del Hijo de Dios se logra por el Espíritu Santo.[1]

684 El Espíritu Santo con su gracia es el "primero" que nos despierta en la fe y nos inicia en la vida nueva que es: "que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a tu enviado, Jesucristo".[2] No obstante, es el "último" en la revelación de las personas de la Santísima Trinidad. San Gregorio Nacianceno, "el Teólogo", explica esta progresión por medio de la pedagogía de la "condescendencia" divina:
El Antiguo Testamento proclamaba muy claramente al Padre, y más oscuramente al Hijo. El Nuevo Testamento revela al Hijo y hace entrever la divinidad del Espíritu. Ahora el Espíritu tiene derecho de ciudadanía entre nosotros y nos da una visión más clara de sí mismo. En efecto, no era prudente, cuando todavía no se confesaba la divinidad del Padre, proclamar abiertamente la del Hijo y, cuando la divinidad del Hijo no era aún admitida, añadir el Espíritu Santo como un fardo suplementario si empleamos una expresión un poco atrevida... Así por avances y progresos "de gloria en gloria", es como la luz de la Trinidad estalla en resplandores cada vez más espléndidos.[3]

685 Creer en el Espíritu Santo es, por tanto, profesar que el Espíritu Santo es una de las personas de la Santísima Trinidad, consubstancial al Padre y al Hijo, "que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria" (Símbolo de Nicea-Constantinopla). Por eso se ha hablado del misterio divino del Espíritu Santo en la "teología" trinitaria. Aquí sólo se tratará del Espíritu Santo en la "economía" divina.

686 El Espíritu Santo coopera con el Padre y el Hijo desde el comienzo del Designio de nuestra salvación y hasta su consumación. Sólo en los "últimos tiempos", inaugurados con la Encarnación redentora del Hijo, es cuando el Espíritu se revela y se nos da, y se le reconoce y acoge como Persona. Entonces, este Designio Divino, que se consuma en Cristo, "primogénito" y Cabeza de la nueva creación, se realiza en la humanidad por el Espíritu que nos es dado: la Iglesia, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne, la vida eterna.

Artículo 8 "CREO EN EL ESPIRITU SANTO"

687 "Nadie conoce lo íntimo de Dios, sino el Espíritu de Dios" (1 Co 2, 11). Pues bien, su Espíritu que lo revela nos hace conocer a Cristo, su Verbo, su Palabra viva, pero no se revela a sí mismo. El que "habló por los profetas" nos hace oír la Palabra del Padre. Pero a él no le oímos. No le conocemos sino en la obra mediante la cual nos revela al Verbo y nos dispone a recibir al Verbo en la fe. El Espíritu de verdad que nos "desvela" a Cristo "no habla de sí mismo".[4] Un ocultamiento tan discreto, propiamente divino, explica por qué "el mundo no puede recibirle, porque no le ve ni le conoce", mientras que los que creen en Cristo le conocen porque él mora en ellos.[5]

688 La Iglesia, comunión viviente en la fe de los apóstoles que ella transmite, es el lugar de nuestro conocimiento del Espíritu Santo:
-en las Escrituras que El ha inspirado;
-en la Tradición, de la cual los Padres de la Iglesia son testigos siempre actuales;
-en el Magisterio de la Iglesia, al que El asiste;
-en la liturgia sacramental, a través de sus palabras y sus símbolos, en donde el Espíritu Santo nos pone en comunión con Cristo;
-en la oración en la cual El intercede por nosotros;
-en los carismas y ministerios mediante los que se edifica la Iglesia;
-en los signos de vida apostólica y misionera;
-en el testimonio de los santos, donde El manifiesta su santidad y continúa la obra de la salvación.

I -LA MISION CONJUNTA DEL HIJO Y DEL ESPIRITU

689 Aquél que el Padre ha enviado a nuestros corazones, el Espíritu de su Hijo (cf Ga 4, 6) es realmente Dios. Consubstancial con el Padre y el Hijo, es inseparable de ellos, tanto en la vida íntima de la Trinidad como en su don de amor para el mundo. Pero al adorar a la Santísima Trinidad vivificante, consubstancial e individible, la fe de la Iglesia profesa también la distinción de las Personas. Cuando el Padre envía su Verbo, envía también su Aliento: misión conjunta en la que el Hijo y el Espíritu Santo son distintos pero inseparables. Sin ninguna duda, Cristo es quien se manifiesta, Imagen visible de Dios invisible, pero es el Espíritu Santo quien lo revela.

690 Jesús es Cristo, "ungido", porque el Espíritu es su Unción y todo lo que sucede a partir de la Encarnación mana de esta plenitud.[6] Cuando por fin Cristo es glorificado,[7] puede a su vez, de junto al Padre, enviar el Espíritu a los que creen en él: El les comunica su Gloria,[8] es decir, el Espíritu Santo que lo glorifica.[9] La misión conjunta se desplegará desde entonces en los hijos adoptados por el Padre en el Cuerpo de su Hijo: la misión del Espíritu de adopción será unirlos a Cristo y hacerles vivir en El:
La noción de la unción sugiere... que no hay ninguna distancia entre el Hijo y el Espíritu. En efecto, de la misma manera que entre la superficie del cuerpo y la unción del aceite ni la razón ni los sentidos conocen ningún intermediario, así es inmediato el contacto del Hijo con el Espíritu... de tal modo que quien va a tener contacto con el Hijo por la fe tiene que tener antes contacto necesariamente con el óleo. En efecto, no hay parte alguna que esté desnuda del Espíritu Santo. Por eso es por lo que la confesión del Señorío del Hijo se hace en el Espíritu Santo por aquellos que la aceptan, viniendo el Espíritu desde todas partes delante de los que se acercan por la fe.[10] (San Gregorio Niceno)

viernes, 14 de mayo de 2010

Día de fiesta en el cabildo.


El 25 de mayo de 1810 no fue un día como todos en Buenos Aires. A pesar de la tormenta, muchos hombres y mujeres se reunieron frente al Cabildo para conocer los nuevos sucesos políticos.
Cuando los adversarios de Cisneros se enteraron de que el virrey había renunciado, comenzó la fiesta. La calle se inundó de brindis, música y bailes. La alegría estaba justificada: era el broche final de una semana de marchas y contramarchas, que a partir de ese momento se recordaría como la Semana de Mayo.

Asi fue...

Ante los acontecimientos que sucedían en España, la prisión del Rey Fernando VII y la caída de la Junta Central de Sevilla, se convenció al Virrey de que se convocara a un Cabildo abierto para decidir cómo se gobernaría este Virreinato. Tras diversas reuniones se determinó celebrar un Cabildo abierto con los vecinos para el día 22 a las nueve de la mañana.

El día 22 se abrió la sesión diciéndole al "fiel y generoso pueblo de Buenos Aires" que las últimas noticias de los sucesos en España habían generado mucha alteración en el ánimo de la población y habían provocado inquietud. El Virrey había permitido que se hiciera un Cabildo abierto.

Una vez reunidos los vecinos se procedió a la votación sobre si debía o no seguir gobernando el virrey Cisneros.

Todos los participantes fueron dando su opinión acerca de la situación que se vivía. Y votaron.

De la votación resultaron: 155 votos por el cese del Virrey y 69 por su continuación en el mando.

El día 23 de mayo, se le comunicó al pueblo el cese del virrey.

El 25 de mayo de 1810, reunido nuevamente el Cabildo, los “vecinos, comandantes y oficiales” hicieron conocer que el pueblo había reasumido la soberanía y solicitaron se anunciara que habían formado una Junta de Gobierno.

Fue el primer gobierno patrio. La organización de una Nación libre e independiente estaba aún muy lejana, pero la formación de la Primera Junta el 25 de mayo de 1810 era el inicio del camino.

Fuente:

http://educ.ar/educar//Dossier Mayo 1810

Costumbres de la época colonial.


En el Buenos Aires colonial las casas eran bajas, muy parecidas entre sí, sus paredes eran gruesas pintadas con cal, tenían tejas rojas, ventanas con rejas de hierro y las infaltables macetas con flores.

Las casas tenían muchas habitaciones, con ventanales que daban a un patio con muchos árboles. En el patio se reunían las familias a tomar mate, conversar y comer ricos pastelitos.

Las calles eran de tierra y las veredas eran empedradas pero muy angostitas. Cuando llovía se hacía bastante difícil transitar por las calles de la ciudad.

Sólo las calles principales estaban alumbradas por las noches con un farol de vidrio y adentro se colocaba una vela de grasa, que el farolero encendía todas las noches.

El mobiliario de las casas era muy escaso, sólo las familias más pudientes tenían gran cantidad de muebles. Los platos y vajilla de loza o porcelana eran traídas de Europa, eran muy costosas sólo las familias adineradas e importantes de la colonia las tenían y eran utilizadas en ocasiones especiales ya que si se rompía una pieza era casi imposible reponerla.

Las clases sociales altas, de familias pudientes organizaban en sus casas, tertulias que eran reuniones en las que se invitaban a sus amistades escuchaban música, se conversaba, se bailaba, se reunían en una gran sala iluminada con muchos candelabros, y se vestían con sus mejores ropas, allí se servían comidas típicas como empanadas, pastelitos, etc.

La música que escuchaban era suave como por ejemplo el minue que se ejecutaba en el piano.

Las damas usaban vestidos largos hasta los pies armadas con enaguas de volados, confeccionados generalmente por ellas mismas ayudadas por sus esclavas. Las telas eran traídas de Europa. También llevaban peinetones con delicadas mantillas, abanicos y sombrillas para protegerse del sol. Los sastres en esa época eran muy escasos y en el interior no existían. Las señoras también confeccionaban la ropa de sus maridos y de sus hijos.

Los caballeros se vestían con sacos de levita, camisas con volados, pantalones angostos o polainas, galera y bastón con puño de metal.

Algunas de las costumbres de aquella época por ejemplo era reunirse por las tardes en el patio de las casas a tomar mate, se servían por ejemplo mate amargo para los hombres, llamado cimarrón el cual estaba preparado en una calabaza curada con yerba y para las damas se servía mate dulce también cebado en una calabacita pero curado con azúcar quemada.

Las personas que escribían y recibían cartas debían esperar mucho tiempo, ya que los medios en que viajaban eran muy lentos, no existían aviones ni automóviles las mismas iban en barco o eran llevadas por un cartero llamado chasqui quien viajaba a caballo.
Las cartas debían ser retiradas en la oficina pública de la zona.

Los medios de transportes de aquella época eran escasos, existían las carretas, vehículos de dos ruedas grandes y techo de paja o de cuero de vaca tirada por bueyes, el viaje en carreta era muy lento e incómodo. Las diligencias o galeras las cuales eran un poco más cómodas eran tiradas por caballos.

También se viajaba en caballos, el medio de transporte más veloz de aquella época, los jinetes cuando viajaban por largos caminos de tierra se detenían a descansar en pulperías donde comían, jugaban, escuchaban música y descansaban un rato para seguir luego su agotador viaje.

Las distancias eran muy largas y no siempre existían caminos.


Fuente:

http://www.educacioninicial.com

http://www.educared.com


Hombres de mayo.

La Revolución de Mayo ¿quién era quién?

¿Quiénes fueron los responsables de los sucesos del 25 de Mayo de 1810? Les presentamos a los protagonistas.

Mariano Moreno / secretario
Era hijo de un funcionario de mediana jerarquía. Su madre, Ana María Valle, era una de las pocas mujeres en Buenos Aires que sabía leer y escribir, y Mariano aprendió con ella sus primeras letras. Se recibió de abogado en la Universidad de Chuquisaca y defendió a los indios contra los abusos de sus patrones.

Juan José Paso / secretario
Se había graduado como doctor en Jurisprudencia en la Universidad de Córdoba y allí enseñó filosofía hasta 1781.
Estaba a favor de un gobierno propio.
Miguel de Azcuénaga / vocal
Figura pública muy respetada. Había sido militar durante el último período colonial, había combatido contra los ingleses en las dos invasiones. Era partidario de las ideas de Moreno.
Juan José Castelli / vocal
Abogado recibido en la Universidad de Charcas. Era primo y amigo de Manuel Belgrano. Fue el encargado de defender la posición patriota en el cabildo abierto del 22 de mayo de 1810.
Manuel Alberti / vocal
Sacerdote tucumano. Cayó prisionero por los ingleses durante las invasiones. Los patriotas lo liberaron y así se incorporó a la resistencia. Junto a otros 400 vecinos, firmó el pedido de sustitución del virrey en el Cabildo Abierto del 22 de mayo.
Cornelio Saavedra / presidente
Saavedra era funcionario público hasta que, durante las invasiones inglesas,
descubrió que le gustaba ser militar.
Era moderado y prudente, cosa que molestaba a algunos de sus compañeros.
Domingo Matheu / vocal
Era un comerciante español. Tenía una de las más importantes casas comerciales de la ciudad. Había luchado en las invasiones inglesas como oficial en el cuerpo de Miñones. Era partidario de la independencia, por eso, se convirtió en sostén político y financiero de la revolución.
Manuel Belgrano / vocal
Estudió abogacía en España. Junto con Hipólito Vieytes había creado un periódico político en Buenos Aires: el Semanario de Agricultura, Industria y Comercio, en el que se difundían sus ideas. Participó activamente de la defensa de la ciudad durante las invasiones inglesas.
Juan Larrea / vocal
Comerciante español que había llegado a Buenos Aires a principios del 1800. Aunque había nacido en España, simpatizaba con la causa patriota. Colaboró con mucho dinero para que la Revolución tuviera éxito.

Cocina criolla del Bicentenario, para realizar en familia.


Celebremos el Bicentenario, como más nos gusta a los argentinos, a través de una rica comida.

Para ello te proponemos algunas recetas típicas para realizar en familia. Debajo encontrarás las entradas con las recetas.

Si querés saber de otras o más recetas podés entar en: http://www.chicos.net/bicentenario/cocina.htm

¡Disfruten este momento... y a cocinar rico!

Cocina criolla del Bicentenario, para realizar en familia.

ALFAJORCITOS PATRIOS

INGREDIENTES

• 100 g de manteca.
• 100 g de azúcar.
• 2 huevos.
• 200 g de fécula de maíz.
• 100 g de harina leudante.
• 1 pote de dulce de leche.
• Bol, fuente para
horno, palo de amasar.

Te proponemos festejar este nuevo aniversario de nuestro Primer Gobierno Patrio preparando nuestra especialidad criolla: alfajores de dulce de leche.

En el bol, mezclá la manteca con el azúcar.
Añadí los huevos uno a uno.
Incorporá a la mezcla la harina y la fécula. Mezclá todo con las manos y dejá reposar la masa 30 minutos.

Estirá la masa con el palo de amasar y cortá con el molde las tapitas del alfajor.


Poné en una placa de horno enmantecada las tapitas y cociná a horno fuerte durante 10 minutos. Dejá enfriar.
En una de las tapitas esparcí dulce de leche y uní con otra tapita... ¡listo!